Puede ser que olvide que eres tú quien siempre se queda esperando una respuesta. Quien dice a duras penas lo que una quiere escuchar. Que manejas tú los hilos de aquella marioneta que me da la espalda sin preguntar si alguna cosa me falta, o cierta palabra...
Mas si vuelvo a enredarme entre versos, procuraré que ninguno me lleve a recuerdos removidos por tus manos. Y si vuelvo a caer en el olvido, dejaré de sentenciar un silencio que para tí estaba prohibido. Pensando siempre como sorprenderte de más, y tú...
Tan tranquilamente se fue... Como si nunca hubiese ocupado un espacio tan grande en mi vida. Como si no me hubiese suplicado una caricia, como si mis palabras no hubiesen servido para alegrarle los dias. Así como la luna desaparece del cielo, sin poder...
Quiza me sorprenda con verte fuera de mis sueños y poderte hacer real. Mas los acontecimientos apuntan, que me quedaré esperando a quien siempre dijo estar, pero que nunca me sorprende su llegada...
Prometo arrancar cada parte de mí que acariciaste, y olvidarme de todo recorrido que me dejaste hacer en tu cuerpo, a mí como a tantos otros seres. Me desharé de esos falsos recuerdos que anhelabas tener en otras mentes, y atarantaste la mía, porque pensabas...
A veces piensas que se puede controlar un latido, y solo formas parte de un suspiro, que tan solo eres aire! Entre tanta sangre. Demasiado quieres ser para alguien que no quiere atender a nadie...
Cual hoja arrastrada por el viento, si te dejas llevar no esperes volver al sitio donde estabas. Así pues, es hora de enderezar, de poner los pies en el suelo. De dejar de volar, y empezar de nuevo a andar...
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