No quiero hacerte daño y enseñarte esa manera ruin que tengo de aferrarme a un sentimiento hasta destruirlo para volver a crearlo y sentir de nuevo una magia que me abandona y me esconde en una penumbra de añoranza por ser sin dejar de haber sido. Pero...
Puede ser que haya dejado de quererme interponer en una batalla alocada entre el saber y entender porque quiza cierta ignorancia me pueda hacer ver que magnifico demasiado cuando no logro sostener una verdad que no me sienta bien. He escuchado sin poder...
Quieres acusarme de fria, tú que eres la única que ha doblado mi corazón y se ha bebido mi sangre a sorbos, que ha repelado mi interior y me ha dejado vacía las veces que se le haya antojado. Que has creado mis límites, que has cerrado la puerta tantas...
Y siempre el refuerzo de otra persona, siempre el cariño de los demás, buscando que te consuele quien tú sepas que nada te va a importar si aparece o desaparece, que te da más igual. Pero entonces quieres que yo te busque, en cuanto pretendes perderme...
Déjame mostrarte que los corazones fuertes tambien se rompen, y que incluso a veces hacen por demostrar que carecen de sentimientos, porque se cansan de bombear a destiempo para alguien que no comprende que las heridas abiertas solo hacen que malgastes...
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